9 feb 2009

Libro de Samuel, 1, (casi) todos los versículos

Cuesta ponerse cuando, aun sabiendo sobre qué piensas escribir, no tienes idea de cómo hacerlo. Más aún si quieres repetir un formato anterior sabiendo que no será posible y que para más inri echan algo por la tele que quieres ver (concretamente, y dada mi reconocida naturaleza absolutamente freak, se trata de un partido Atlético de Madrid-Barça de un momento indeterminado a principios de los '90... dato que sin duda os interesará sobremanera, por supuesto).

Pero aún así, pese a las inmensas dificultades y los casi insalvables impedimentos (bueno, ehh.. más o menos), un servidor luchará contra la adversidad para redactar una nueva obra maestra de la literatura digital (séase, otra chapucilla casera de esas que abundan en mi blog...).

El caso Eto'o, visto sin (demasiados) romanticismos

Se ha escrito muchísimo sobre Samuel Eto'o desde que en 1996 llegó al Madrid Castilla procedente del Douala camerunés. Al principio, sólo fichas federativas; luego, alabanzas mallorquinistas; después, crónicas agridulces según los colores futbolísticos del escritor, y finalmente, todo tipo de valoraciones, tanto negativas como positivas, absolutamente subjetivas en su mayoría.

Quería hacer un pequeño aparte y hablar de Eto'o desde una perspectiva diferente, la que no cuenta tanto las polémicas fuera del campo como los movimientos dentro del mismo, teniendo más en cuenta la aportación colectiva que únicamente los goles. Al conocer mis limitaciones inmensas como analista técnico-táctico, sólo quería puntualizar un par de aspectos básicos para entender por qué se habló por ejemplo de futbolistas como Adebayor, un delantero cuyas cifras goleadoras están muy lejos de las de Samu, para sustituir al camerunés. No es en absoluto mi intención comparar al mencionado Emmanuel Adebayor con Eto'o; creo que son futbolistas complementarios, diferentes, y por tanto muy difíciles de contraponer. Lo único que quiero explicar, una vez visto el fútbol que Guardiola quiere para su equipo, es por qué Eto'o, delantero de desmarques, de una velocidad endiablada y con una capacidad goleadora espectacular, no es a pesar de ello el hombre más adecuado para el Barça del técnico de Santpedor.

Previo: Lo que somos y lo que no. Historia de una pantera negra

Si vamos un poco atrás, hasta 1999, nos encontraremos con un Barça campeón de Liga, comandado por Van Gaal, en el que tres futbolistas brillantes formaban una delantera de ensueño; Rivaldo, un 10 de primer nivel mucho mejor de lo que después se ha presentado al gran público; Figo, posiblemente el mejor extremo de la última década; y Kluivert, máximo goleador de la selección holandesa de todos los tiempos... y lo que es más importante, un futbolista que complementaba a la perfección a los dos primeros.

Patrick Kluivert era un hombre de carácter complicado, ciertamente; además, su falta de definición en ocasiones, así como su personalidad conflictiva, borraron de la memoria de los seguidores su técnica exquisita y su sacrificio para con el equipo. Era capaz de jugar de espaldas, asistir, bajar a recibir y combinar con criterio; luchaba con fuerza los balones aéreos y peleaba con los zagueros por la posición con uñas y dientes. Era un hombre de 15-20 goles por temporada en Liga, no más; la gracia precisamente estaba en que el número de asistencias que daba era bastante parejo. Máximo beneficiario de ello eran precisamente jugadores como Rivaldo y Luis Enrique, que promediaron grandes registros cuando jugaron con el holandés al lado.

Cuando Kluivert quedó huérfano, cuando Figo cruzó el puente aéreo y Rivaldo se marchó por la puerta de atrás al Milan, no sólo se confirmó el sexenio de la gran mediocridad azulgrana... sino que además se condenó a Kluivert a algo que no fue jamás, esto es, convertirse en goleador por encima de asistente. Los que llegaron posteriormente, como Saviola y Dani, nunca dieron un nivel suficiente como para recuperar el nivel de los anteriores.

No es que el caso actual tenga nada que ver con ese momento histórico. Messi no es Rivaldo y Henry no es Figo; de hecho, el argentino y el galo tienen poquísimo que ver con el brasileño y el luso. Tampoco es que Eto'o sea como Kluivert, y con esto no quiero decir que sean delanteros de características diametralmente opuestas... pero casi, siendo realistas.

Eto'o es verticalidad; no podemos esperar del camerunés un gran juego de espaldas, ni que baje a recibir y reparta con criterio, ni que sirva de "boya" bajando balones en el área contraria. No es su forma de jugar al fútbol, sencillamente. Vamos, pues, a desgranar un poco todo aquello que rodea al fútbol de Samuel en relación a "su" Barça.

Guardiola: más Van Gaal que Rijkaard

Podríamos titular así nuestro primer punto: visto lo visto, el técnico catalán apuesta por un fútbol combinativo, hijo del de Van Gaal y nieto del de Cruyff, pero, contrariamente a lo que mucha gente cree, sólo primo del de Rijkaard: de hecho, las similitudes ofensivas con el equipo de Frank son más producto de la plantilla heredada del holandés que de una intención clara de Guardiola. Por eso Henry se mantuvo en plantilla a pesar de las innumerables críticas hacia él; por eso algo análogo ocurrió con Márquez... y por eso jamás se quiso a Eto'o en el nuevo proyecto. No era, como algunos apuntaron, una cuestión personal, ni siquiera disciplinaria; al menos, no totalmente. Era una cuestión técnica en un porcentaje muy elevado.

Veamos, pues, aunque sea por encima y de una forma muy sucinta, por qué lo más probable, y seguramente adecuado, es que Eto'o no siga en el Barcelona el año que viene;

1- Cambio de interpretación de la profundidad. Si con Rijkaard el delantero era el fin, con Guardiola deberá ser un medio añadido; si Eto'o debía ser finalizador de asistencias en profundidad, ahora el nuevo delantero deberá ser un compañero más, un asistente capaz de combinar y dar el último pase si se tercia.
2- Cambio de dirección del juego. Rijkaard potenciaba un movimiento de fuera adentro; abrir a las bandas con desplazamientos en largo para finalizar por el centro. Ahora la idea se modifica; esto sigue siendo posible, pero se añade la opción de jugar de dentro afuera. El delantero no sólo es finalizador, también asistente a los movimientos de sus compañeros, como mencionamos en el punto anterior.
3- Reaparición del juego aéreo. Para ayudar a los aspectos anteriores, se necesita un ariete que tenga altura y poderío suficientes como para bajar balones largos, aguantarlos de espaldas, temporizar en las contras esperando a los compañeros, tener criterio a la hora de redistribuir el balón. Es la "idea Kanu" del Ajax de Van Gaal, un poco el rol de Kanouté en el Sevilla de Juande y también, en cierto sentido, el de Adebayor en el Arsenal de Cesc. Por no hablar, claro está, de los recursos clásicos en el remate, especialmente a balón parado, que ofrece un delantero potente por alto, cosa que se da por obvia en este caso.
4- Renovación de la plantilla. Este es el último punto, la justificación no plenamente deportiva; la idea es acabar con los problemas internos que minaron hasta destruir el gran Barça de Rijkaard, y para ello hay que terminar con cualquier mal endémico procedente de esa etapa. Eto'o, a pesar de sus muchísimas virtudes, es parte también del recuerdo nefasto, y por lo tanto, un elemento que tarde o temprano deberá salir. Siendo puramente mercantilistas, si esta salida es por la puerta grande, después de una gran temporada, y además ingresando una cantidad económica importante, pues perfecto.

Podríamos extendernos mucho más, sin duda; los conocedores del fútbol (los de verdad, no los vendemotos de ciertos medios, claro está) nos podrían explicar muchísimas cosas que a mí inevitablemente me pasarán por alto, y no digamos ya el propio Guardiola, que sabe mejor que nadie lo que quiere y necesita. Pero en esencia es esto; ignoro (porque me temo que nadie aparte de los técnicos del Barça lo sabe) quién está en la lista de futuribles de verdad, por quién se hará un esfuerzo y por quién no; no sé si realmente jugadores como Villa o Benzema interesan o no. Lo que sí entiendo es por qué ha sonado Adebayor, por ejemplo; y por ello, desde mi punto de vista y creo que también desde el de los técnicos, Eto'o, visto sin (demasiados) romanticismos, no debería estar en la primera alineación del Barça 2009/10.

PD: Hay una cuestión que quería comentar post scriptum; en esta entrada menciono frecuentemente a Adebayor, pero quiero puntualizar que en ningún caso quiero con ello decir que sea el único hombre adecuado, ni que deba ser la prioridad absoluta en los fichajes. Sencillamente, me parece un futbolista de características casi idénticas a las de Nwankwo Kanu, el delantero del Ajax de Van Gaal, y por lo tanto, el hombre con más números para ser el ariete que encaje con el proyecto de Guardiola. Eso es todo.

PD2: Hoy no hay "punto friki", como decía Anto de La Elástica; lo dejaremos para otro día. Siento decepcionar a los millones de fans (¿?) que esperaban con un incontenible anhelo (¿?) una de mis maravillosas historietas, pero... ah, la cosa está chunga, la economía, la crisis... amos, que no se me ocurría nada que contaros, lo siento. El próximo día será...