Han pasado una burrada de meses desde el último artículo. En este tiempo hemos visto grandes exhibiciones de fútbol y duelos tácticos tremebundos, hemos vivido emociones fuertes y algún que otro resultado histórico que ha hecho bastante daño. Centrándome en el club que suele hacer de eje de este blog, y más allá de las circunstancias sociales actuales (que darían, más que para un post, para un libro entero), quería hablar, aunque fuese brevemente, de lo que podría ser la próxima campaña del FC Barcelona.
No sin antes agradecer, por cierto, a Moren, autor del blog EUMD, que me haya motivado a escribir de nuevo gracias a este post.
Bueno, al lío.
Un viejo defecto
La debacle de Múnich fue muy dura. El escenario que dibujó era desolador: el Barça, sin la posibilidad de darle a Messi un buen contexto, se convirtió en un ente inoperante. Cuando el rival encerraba al argentino entre medios y defensas y le negaba la posibilidad de recibir en ventaja para poder desbordar, la producción ofensiva se reducía al cero absoluto. A ello se le añadía un problema grave; si el Barça no se mostraba suficientemente intenso y sus jugadores veían que las cosas no iban bien, el conjunto recorría a un viejo tic: tener el balón. Pero no tenerlo para crear ocasiones, no tenerlo siquiera en posiciones de ventaja.
No. El Barça acumulaba balón porque se sabía débil, porque no encontraba el camino hacia la portería contraria y porque, reteniéndolo, esperaba poder controlar el encuentro, bajar revoluciones y esperar que, en un momento de inspiración, apareciera una solución individual que lo rescatase todo. Es un defecto conocido, que ya se hizo visible en las dos últimas temporadas de Rijkaard, y que siempre viene dado por un patrón común: el desorden. El equipo no se ordena bien y no juega junto, con lo que le cuesta mucho recuperar la pelota; el rival supera la presión, los jugadores se ven obligados a correr hacia atrás y sufren. Las líneas se separan y el conjunto se parte, los delanteros presionan muy lejos de donde están los centrocampistas, los defensas retroceden intentando salvaguardarse... y logran el efecto contrario: quedar aún más expuestos.
El equipo entonces entra en pánico, y sólo hay un jugador a quien se pueda agarrar: Xavi Hernández. El de Terrassa entonces coge el balón y lo hace suyo, aun a sabiendas de que no logrará nada positivo. La posesión, arma teóricamente ofensiva por antonomasia, se convierte en todo lo contrario, en el gran recurso defensivo del equipo. Los otros futbolistas se relajan, y aunque el juego no mejore en absoluto, el menos el esfuerzo mental y físico es menor. Teniendo, además, a Messi, es probable que en un descuido del rival, en una falta en la frontal o en un mal achique, el argentino reciba y gane el partido él solo.
Pero el resultado, como suele ocurrir, no es más que un espejismo.
Radicalizarse en el modelo
Puntualizo: el modelo no es un nombre. No es un jugador concreto. Para decirlo a las claras, el modelo del Barça no es Xavi. Este equipo lleva escrito a fuego el nombre de Messi porque es inevitable que así sea, pero todo lo demás debe funcionar, todo lo demás debe tener sentido, y todo lo demás debe estar orientado a crear ventajas a partir de cualquier situación. Xavi de por sí solo, hacer que absorba posesión porque sí, no sirve de nada. Del mismo modo, fiarlo todo al desborde, a un momento de inspiración en un uno contra uno, es un error grave.
El aparente cambio generacional que pide la plantilla es un buen momento para explorar aún más, si cabe, las posibilidades del modelo. El juego azulgrana, como definía Guardiola en su famoso vídeo o como Dani Fernández explicaba en su excelente artículo, pide juntarse por dentro para resolver por fuera, pide tener superioridad en el centro del campo para controlar todo lo demás. Esto se puede lograr acumulando centrocampistas... o, mejor aún, asegurándose de que muchos jugadores pisen ese sector del verde. Como más futbolistas estén en disposición de implicarse en la creación, mejor. Como más jugadores puedan crear ventajas a partir de una conducción o de un pase, mejor.
No son los jugadores individuales (Xavi) quienes deben tener el balón: es el equipo el que debe tener el balón. Es el lateral que debe aparecer y estar dispuesto a acercarse a tocar para desahogar y obligar al rival a bascular. Es el extremo que debe bajar para arrastrar a su par fuera de su posición. Es el central que debe subir en conducción para dividir al contrario y permitir que alguien de su equipo reciba solo. Es incluso el portero que debe ser capaz de mandar un pase preciso que supere una línea de presión.
Es el todo lo que debe funcionar.
El Barça tiene ahora mismo una oportunidad histórica de profundizar, de radicalizarse aún más en su modelo: tiene la estructura de club, tiene la base de jugadores y tiene los recursos económicos necesarios para regenerar una escuadra de leyenda. Tiene también, y eso es importantísimo, la cantera perfecta para ello. Su masa social no espera otra cosa.
No es el momento, pues, de firmar estrellas que resuelvan partidos en base a su calidad individual: es el momento de firmar las piezas óptimas, siempre de máxima calidad, que nos permitan dar una vuelta de tuerca más en todas las líneas. Los porteros, zagueros, medios o delanteros cuyas características futbolísticas más encajen y más ofrezcan a un Modelo de Juego que se ha mostrado más que eficaz a lo largo de estos años.
La pelota está en el tejado de Zubizarreta.
PD: Quería hablar de los perfiles que yo considero necesarios para el equipo. Quizás en una próxima entrada: el verano será muy largo y hay mucho, muchísimo trabajo que hacer desde la secretaría técnica. Porque, aunque sea un tópico, ahora mismo no está en juego solo la temporada que viene: está en juego seguir dominando desde la excelencia en el juego o volver a caer en la mediocridad del pasado.
10 may 2013
16 jul 2012
Entrada bohemia
Aprovecho el parón estival (?) para subir un articulito que escribí para el periódico y que, como era de esperar, no se publicó. Para que sirva de algo más que para mirármelo y llorar mi desgracia, lo coloco aquí con fotito y todo, que siempre queda bien.
Bohemia
Zdenek Zeman es un bohemio en todos los sentidos. Nacido un día de mayo de 1947 en Praga, en la antigua Checoslovaquia, Zeman siempre ha vivido la vida según un código propio y no ha tenido nunca problemas a la hora de desafiar al poder. Su (larguísima) carrera en el mundo del fútbol es tan extravagante como su personalidad: empezó como preparador preparador físico en Sicilia, después se hizo cargo de los juveniles del Palermo y luego pasó por Licata, el Foggia y el Parma, club donde sólo duró siete partidos. El verano de 1989 retornó a la Apulia para iniciar su leyenda: en Foggia construyó un equipo que alcanzó un estatus mítico, al pasar en escasos tres años de la Serie C, la Tercera División italiana, a luchar por posiciones de Copa de la UEFA. Alocado, ofensivo e imprevisible, su "Foggia de los milagros" era capaz de ganar un partido por seis a cero en una brillante exhibición... y luego perder el siguiente por el mismo resultado mostrando una imagen desesperante. Los satanelli, los aficionados del Foggia, bautizaron la dulce experiencia como Zemanlandia.
Su éxito le llevó al banquillo de la Lazio, primero, y de la Roma, después. La polémica le condenó: las acusaciones de dopaje que lanzó Zeman, dirigidas especialmente a los jugadores de la poderosa Juventus, desgastaron su imagen a ojos de la Federcalcio italiana. Fue como si una especie de maldición le cayera encima: el verano de 1999, Zeman fue sustituido por Fabio Capello en el banquillo de la Roma. Después pasaría infructuosamente por el Nápoles, el Fenerbahce y el Estrella Roja de Belgrado. En el año 2010, cuando parecía que su estrella se había apagado, el presidente del Foggia lo volvió a llamar. Sólo un año después firmaba contrato con el Pescara, de la Serie B, y conseguía el ascenso: Zeman volvía a ser un entrenador de Serie A.
Ahora la Roma, huérfana de liderazgo tras la marcha voluntaria de Luis Enrique, ha vuelto a fijarse en él. Quizás esto sólo sea el último coletazo de un gato viejo del fútbol, o quizás dentro de unos años se recuerde su segunda etapa romanista como una reedición de Zemanlandia. Sea como sea, lo seguro es que, con Zeman, Roma será un poco más bohemia.
Bohemia
Zeman fumándose un cigarrillo. 100% él. |
Zdenek Zeman es un bohemio en todos los sentidos. Nacido un día de mayo de 1947 en Praga, en la antigua Checoslovaquia, Zeman siempre ha vivido la vida según un código propio y no ha tenido nunca problemas a la hora de desafiar al poder. Su (larguísima) carrera en el mundo del fútbol es tan extravagante como su personalidad: empezó como preparador preparador físico en Sicilia, después se hizo cargo de los juveniles del Palermo y luego pasó por Licata, el Foggia y el Parma, club donde sólo duró siete partidos. El verano de 1989 retornó a la Apulia para iniciar su leyenda: en Foggia construyó un equipo que alcanzó un estatus mítico, al pasar en escasos tres años de la Serie C, la Tercera División italiana, a luchar por posiciones de Copa de la UEFA. Alocado, ofensivo e imprevisible, su "Foggia de los milagros" era capaz de ganar un partido por seis a cero en una brillante exhibición... y luego perder el siguiente por el mismo resultado mostrando una imagen desesperante. Los satanelli, los aficionados del Foggia, bautizaron la dulce experiencia como Zemanlandia.
Su éxito le llevó al banquillo de la Lazio, primero, y de la Roma, después. La polémica le condenó: las acusaciones de dopaje que lanzó Zeman, dirigidas especialmente a los jugadores de la poderosa Juventus, desgastaron su imagen a ojos de la Federcalcio italiana. Fue como si una especie de maldición le cayera encima: el verano de 1999, Zeman fue sustituido por Fabio Capello en el banquillo de la Roma. Después pasaría infructuosamente por el Nápoles, el Fenerbahce y el Estrella Roja de Belgrado. En el año 2010, cuando parecía que su estrella se había apagado, el presidente del Foggia lo volvió a llamar. Sólo un año después firmaba contrato con el Pescara, de la Serie B, y conseguía el ascenso: Zeman volvía a ser un entrenador de Serie A.
Ahora la Roma, huérfana de liderazgo tras la marcha voluntaria de Luis Enrique, ha vuelto a fijarse en él. Quizás esto sólo sea el último coletazo de un gato viejo del fútbol, o quizás dentro de unos años se recuerde su segunda etapa romanista como una reedición de Zemanlandia. Sea como sea, lo seguro es que, con Zeman, Roma será un poco más bohemia.
11 may 2012
Paréntesis
A la espera de próximos proyectos, que si todo va bien se publicarán próximamente, dejo hoy unas pequeñas perlas que encontré en FútbolPrimera.es, adonde me dirigió Francisco Ortí. Así que sólo cabe agradecer a ambos la difusión del vídeo, originalmente creado por la gente de Who Ate All The Pies?
El gran Dennis, Unleashed. 120 goles en poco más de once minutos:
Y por si no fuese suficiente, 116 asistencias. Caviar.
Espero que lo disfrutéis tanto como yo. Recordar a los cracks es lo mejoooor (d'oh!).
El gran Dennis, Unleashed. 120 goles en poco más de once minutos:
Y por si no fuese suficiente, 116 asistencias. Caviar.
Espero que lo disfrutéis tanto como yo. Recordar a los cracks es lo mejoooor (d'oh!).
2 abr 2012
Memoria histórica
No, no voy a hablar de la Guerra Civil, tranquilos. Sólo que aquí va un artículo antiquísimo, de noviembre del pasado 2011, que cuelgo principalmente para demostrar que este blog aún no está muerto del todo, sino sólo de parranda... a la espera, eso sí, de cosas que llegarán justo antes de la Euro y que esperamos que gusten. Que gusten mucho.
El club piamontés, popularmente conocido como Toro, no siempre ha militado en la segunda categoría del fútbol italiano. Hubo un tiempo en que el equipo granata no sólo encadenaba títulos, sino que incluso llegó a ser considerado por muchos la mejor escuadra del mundo. Pero si algo ha caracterizado la historia del Torino es una tendencia endémica al desastre: a que, en los mejores momentos, los grandes sueños se desvanezcan, borrados por un destino inexorable. “A nosotros nos basta muy poco para emerger de nuevo”, asegura Giorgio, veterano tifoso (aficionado) del Torino. “Perdimos al mejor equipo de la historia, perdimos a nuestro mejor jugador, nos quitaron el estadio... pero seguimos ahí”.
FE INQUEBRANTABLE. Federico, un joven tifoso del Torino, nació bastantes años después del accidente de Meroni. Es consciente, no obstante, de la desventura que históricamente persigue a su club, y como buen aficionado, la hace suya. “Yo, por ejemplo”, cuenta, “recuerdo que antes el equipo se entrenaba en el Filadelfia. Nunca pude ir a verles, pero, cuando el estadio fue demolido en 1998, causó una gran conmoción”. Desde entonces, el club ha vivido ascensos y descensos, e incluso una la refundación por quiebra en 2005. “Todo habría sido distinto de no haber sido por ese episodio”, sigue Federico. “El club iba a hacerse en propiedad con el estadio Olímpico después de remodelarlo, y el proyecto incluía la reforma del Filadelfia. Ahí se tenían que construir la ciudad deportiva y el museo del club, pero...”. Pero no pudo ser. “Así es la vida”, asume Giorgio. “Ya lo dijeron los Agnelli, la familia propietaria de la Juventus: con un equipo en Turín es suficiente. Siempre nos han hecho la vida imposible. Pero nosotros seguimos”. La actitud de la afición granata se demostró una vez más en 2005, cuando, a pesar de los problemas del club, un grupo de tifosi decidió mantener arreglado el antiguo Filadelfia. Quién sabe si su tenacidad sirva para que, algún día, los sucesores de Bianchi, Zavagno y D’Ambrosio vuelvan a jugar en el Fila. Quizás, si por una vez lo permite la fatalidad, incluso vuelvan a ganar la liga. Y si no, seguirán adelante. Como siempre lo han hecho.
Los irreductibles granata
Día de Ognissanti (Todos los Santos) en Reggio Calabria. En el estadio Oreste Granilo, la Reggina empata a cero con el Torino, pero los visitantes no han dicho su última palabra: a seis minutos del final, el argentino Bianchi habilita a su compatriota Zavagno, que centra para el remate de D’Ambrosio. 0-1, y el Torino alcanza el liderazgo en solitario... de la Serie B.El Filadelfia, en un partido del Grande Torino en los años 40 |
FATALIDAD. A Giorgio no le falta razón. En los años cuarenta, el club dispuso de una de las escuadras más notables del fútbol italiano: bajo el liderazgo de Valentino Mazzola, el llamado Grande Torino encadenó hasta cinco ligas consecutivas. Y seguramente hubiese ganado más (Ladislao Kubala estuvo a un paso de fichar por ese equipo, antes de recalar en el Barcelona), de no ser por un terrible accidente, ocurrido una lluviosa tarde de mayo de 1949. El equipo volvía en avión de Lisboa, donde había jugado un amistoso contra el Benfica. Normalmente, los pilotos tomaban como referencia la basílica de Superga para aterrizar en Turín, pero esta vez no fue así. La visibilidad era tan reducida que el piloto perdió la orientación y fue a chocar contra la montaña en la que se erigía la basílica. No hubo supervivientes. El club pasó de la cima del fútbol a la ruina, hasta el punto que, para cubrir sus deudas, tuvo que ceder su estadio, el Filadelfia, a la Federación italiana. Pero los desastres no acaban aquí. Cuando parecía que el equipo volvía a ser competitivo, con Nereo Rocco en el banquillo y Gigi Meroni, apodado "la farfalla (mariposa) granata", de estrella sobre el campo, la desgracia se cruzó de nuevo en el camino del Toro. Tras un partido frente a la Sampdoria, un tifoso atropelló con su Fiat a Meroni, y el sueño de volver a ganar la liga se truncó. En apenas veinte años, el Torino había perdido equipo, estadio y estrella.
El Filadelfia, en un partido de homenaje celebrado en 2005 |
15 ene 2012
Píldoras de realidad
Bueno, queridas damas, estimados caballeros. Ante todo, desear a todo el mundo un muy feliz 2012, que todavía no lo había hecho. Eso lo primero. Y lo segundo... bueno, la actualidad manda a pesar del ingente contenido futbolístico que está ofreciendo el nuevo año, y sobretodo a pesar de los temas que me guardo en el tintero desde hace mucho tiempo (entre ellos, un artículo que algún día sacaré sobre el futbolista universal y su significado en el Barcelona 11/12, y otro sobre el la ofensiva triangular de Tex Winter como arma de ataque en baloncesto y su relación conceptual con el fútbol de posición).
La actualidad, pues, me obliga a hablar de temas que nada tienen que ver con el deporte. Los contenidos que voy a enlazar hoy son, desde mi punto de vista, de visionado obligado para cualquier persona que desee saber por qué estamos en la situación actual. Desde el mencionado punto de vista del menda, de hecho, deberían ser de visionado obligado para cualquier hijo de vecino del mundo entero, pero en fin...
Primero de todo, os adjunto la dirección del documental Inside Job, una pieza premiada en Cannes, dirigida por Charles H. Ferguson y con narración de Matt Damon. Imprescindible para entender en manos de quién está el planeta. Lo tenéis disponible aquí, en versión original subtitulada.
Y segundo, pero no menos importante, otro documental, en este caso de los periodistas griegos Katerina Kitidi y Aris Hatzistefanou. Bajo el título Debtocracy (Hreokratía), el film repasa las causas y los efectos de la crisis de la deuda en Grecia, un país pequeño y periférico en Europa que no obstante representa mejor que nadie las múltiples contradicciones y los graves problemas del actual sistema financiero. Os lo adjunto aquí abajo, también en VO subtitulada:
Y dicho esto, no me queda nada más que rogar a todo internauta que tenga a bien leerse estas líneas que se informe y que busque, al menos, los porqués de lo que ocurre en éste nuestro mundo, como diría un gran referente cultural de nuestro tiempo. Entiendo que no a todo el mundo le pueda interesar directamente: pero a todos nos afecta por igual, y por lo tanto todos deberíamos saberlo.
Despídome prometiendo novedades, esta vez ya futbolísticas, en forma de colaboración con viejos amigos del lugar. Será muy pronto y esperemos que tenga una acogida tan buena como el 7-7-74 que hicimos en su día.
PD: Añado post scriptum éste link, que lleva a una entrada del blog La Matrix Holográfica en la que se analizan las decisiones tomadas por el pueblo y el Gobierno de Islandia en lo referente a la crisis financiera. No tiene desperdicio alguno.
La actualidad, pues, me obliga a hablar de temas que nada tienen que ver con el deporte. Los contenidos que voy a enlazar hoy son, desde mi punto de vista, de visionado obligado para cualquier persona que desee saber por qué estamos en la situación actual. Desde el mencionado punto de vista del menda, de hecho, deberían ser de visionado obligado para cualquier hijo de vecino del mundo entero, pero en fin...
Primero de todo, os adjunto la dirección del documental Inside Job, una pieza premiada en Cannes, dirigida por Charles H. Ferguson y con narración de Matt Damon. Imprescindible para entender en manos de quién está el planeta. Lo tenéis disponible aquí, en versión original subtitulada.
Y segundo, pero no menos importante, otro documental, en este caso de los periodistas griegos Katerina Kitidi y Aris Hatzistefanou. Bajo el título Debtocracy (Hreokratía), el film repasa las causas y los efectos de la crisis de la deuda en Grecia, un país pequeño y periférico en Europa que no obstante representa mejor que nadie las múltiples contradicciones y los graves problemas del actual sistema financiero. Os lo adjunto aquí abajo, también en VO subtitulada:
Y dicho esto, no me queda nada más que rogar a todo internauta que tenga a bien leerse estas líneas que se informe y que busque, al menos, los porqués de lo que ocurre en éste nuestro mundo, como diría un gran referente cultural de nuestro tiempo. Entiendo que no a todo el mundo le pueda interesar directamente: pero a todos nos afecta por igual, y por lo tanto todos deberíamos saberlo.
Despídome prometiendo novedades, esta vez ya futbolísticas, en forma de colaboración con viejos amigos del lugar. Será muy pronto y esperemos que tenga una acogida tan buena como el 7-7-74 que hicimos en su día.
PD: Añado post scriptum éste link, que lleva a una entrada del blog La Matrix Holográfica en la que se analizan las decisiones tomadas por el pueblo y el Gobierno de Islandia en lo referente a la crisis financiera. No tiene desperdicio alguno.
31 oct 2011
Plagiaaando esperooooo...
(La sala del teatro está llena. Se hace el silencio, va a salir el presentador...)
- ¡¡Estimado público!! (gran expectación) ¡Hoy por fin voy a trabajar (gran ovación en ciernes) un poco (la ovación pierde fuelle) a base de copiar (de ovación se pasa a murmuraciones) lo que otro ha dicho, así sin más! (de murmuraciones se pasa a abucheo generalizado, ea ea ea, la gente etcétera).
(Se vacía la sala. El presentador sigue en el escenario, con su habitual cara de tonto)
- ...bueno, pues escribo para los que se han quedado amablemente en la sala a pesar de todo (imperceptibles aplausos, ahora en la sala hay menos gente que un sábado noche en una biblioteca pública). Y es que, en base a un comentario de Abel Rojas (aplauso bastante más constante que cualquiera de los que haya generado el presentador: alguna gente empieza a volver al oírlo) en el más que recomendable podcast que 38Ecos dedicó a la Jornada 9 (definitivamente, la gente vuelve en masa a la sala), he decidido intentar explicar, de una forma gráfica, lo que él ya expuso en el programa. ¡Y como viene siendo usual en este espacio, sugiero que vayamos al lío!
(Por fin un aplauso decente para el presentador, que se retira de la escena. Se abren las cortinas, se apagan las luces, se enciende el proyector...)
Detalles que permiten superioridades
El pasado 22 de octubre, a las 22 horas (una coincidencia tan curiosa como absolutamente intrascendente), se disputó en el Camp Nou el partido entre el FC Barcelona y el Sevilla FC correspondiente a la novena jornada de la Liga LFP.
El conjunto local salió al terreno de juego con un once formado por Valdés; Mascherano, Abidal, Alves; Keita, Thiago, Xavi, Iniesta; Messi, Villa y Adriano. Inicialmente, el equipo azulgrana se dispuso sobre el verde en una formación 3-4-3. Frente a ellos, la escuadra visitante, el Sevilla FC, salió con Varas; Navarro, Escudé, Fazio, Cáceres; Armenteros, Medel, Campaña, Navas; Trochowski; Del Moral. Los futbolistas del cuadro andaluz, por su parte, formaron en 4-4-1-1.
Aparentemente, ninguna de ambas disposiciones debería sorprender. El Barcelona jugaba en casa, con la obsesión propia de su Modelo de Juego de disponer de superioridad por dentro y jugar en campo contrario. Que saliese con un 3-4-3 no era ninguna novedad, puesto que ya lo había hecho en distintas ocasiones a lo largo de la temporada. Por su parte, el 4-4-1-1 del Sevilla tampoco era insólito, aunque el equipo de Marcelino soliese jugar con dos puntas. En el Camp Nou, no habían sido pocos los equipos que hasta la fecha habían ubicado dos líneas de cuatro por delante del portero, dejando un solo jugador con labores de enlace por detrás de un único punta. Cabía suponer que este último, en este caso el jienense Manu del Moral, viviría prácticamente aislado, obligado a bregar con futbolistas rivales en constante inferioridad.
Y sí, hasta cierto punto, así fue: Manu se pasó la mayoría del partido prácticamente sin apoyos. Pero lo que nos interesa en este punto, más que el Sevilla con balón, es el Sevilla sin él: y es que la posición de Trochowski, en principio el jugador de enlace, escondía un dispositivo táctico cuyo objetivo era precisamente evitar la superioridad numérica azulgrana en la zona ancha.
Veámoslo, para mayor comodidad, en distintas tomas fijas del partido. No son tan útiles como el vídeo, pero ayudarán a ilustrar el dispositivo táctico. (NOTA: para aquellos que no hayan podido ver el encuentro, cabe recomendar los completísimos índices de Rojadirecta, con una cantidad ingente de material a disposición de cualquiera que lo desee).
En esta primera toma se aprecia la disposición del Sevilla de inicio. Su formación podría confundirse con un 4-4-2, ya que si los centrales del Barcelona adelantaban su posición para sacar el balón, Manu del Moral se colocaba a la altura de Trochowski para impedir una salida limpia. No obstante, la formación real del equipo queda mejor explicada en la siguiente toma:
Aquí se distingue con claridad la posición de Trochowski, siempre por delante de la línea de cuatro del centro del campo. Su objetivo primoridal era evitar que la línea de medios mencionada tuviera que deshacerse; de algún modo, actuaba de "libre", impidiendo que el receptor del primer pase (normalmente Keita, aunque en ocasiones se ofreciesen Xavi, Thiago o incluso Iniesta, como en esta toma) tuviese una salida fácil. Hacía, pues, de quinto centrocampista, y con ello permitía a sus compañeros mantenerse formados en dos líneas por delante de Javi Varas. Las ventajas sólo podían crearse si Trochowski era superado mediante una sobresaliente acción técnica: el 4-4-1-1 se convertía en una suerte de 4-5-1, y el Sevilla disponía, por lo tanto, de superioridad numérica en el centro del campo. En la siguiente captura, el rendimiento que el cuadro andaluz le sacaba al dispositivo se percibe con aún más claridad:
Los medios azulgrana debían retrasarse si querían recibir sin oposición, y ningún futbolista del equipo local era capaz de recibir entre líneas rivales. El Sevilla esperaba en su campo, a salvo, a sabiendas de que el Barcelona no podía hacer llegar el balón a zonas de peligro.
Josep Guardiola, agudo observador, se dio cuenta del problema que le estaba creando a su equipo la posición de Trochowski, y como no podía ser de otra manera, reajustó su equipo. Con un movimiento aparentemente sencillo (menos, quizá, para Adriano, que pasó de extremo diestro a lateral zurdo en un cambio radical de posición), sustituyó el 3-4-3 inicial por el 4-3-3 clásico del Barcelona.
En realidad, lo que estaba haciendo era sensiblemente más delicado: devolviendo a su posición natural a dos laterales de tanta vocación ofensiva como Adriano y Alves, buscaba recuperar la superioridad en el centro del campo. El Barcelona pasaba de cuatro medios a cinco mediante la incorporación de los brasileños; Manu del Moral quedaba cubierto con Abidal y Mascherano; y el movimiento obligaba a Trochowski a retrasarse a la línea de medios, para cerrar los espacios dejados por los compañeros que se abrían a cubrir a los laterales azulgrana. El excelente dispositivo de Marcelino García Toral quedaba anulado mediante una no menos excelente contramedida de Guardiola, como se aprecia en la toma siguiente:
Alves y Adriano se situaban a la altura de Keita, ligeramente por detrás de Thiago y Xavi. A partir de ahí, se iban a desencadenar una serie de movimientos que terminarían con el Sevilla defendiendo delante de su portero, metidos prácticamente en el área pequeña. Pero ese detalle clave había logrado, durante los primeros 25 minutos al menos, cortocircuitar no sólo la salida del balón azulgrana, sino también su peligrosísima circulación en campo contrario. Un detalle, pues, digno de mención.
PS: El pasado viernes, 28 de octubre, tuve el placer de participar de una tertulia con los bloggers y twitteros Marc Roca (@somemarcus) y Marc Hernández (@fdeprimera). Si el lector tiene a bien escucharla, podrá encontrarla aquí. Está en catalán, eso sí.
- ¡¡Estimado público!! (gran expectación) ¡Hoy por fin voy a trabajar (gran ovación en ciernes) un poco (la ovación pierde fuelle) a base de copiar (de ovación se pasa a murmuraciones) lo que otro ha dicho, así sin más! (de murmuraciones se pasa a abucheo generalizado, ea ea ea, la gente etcétera).
(Se vacía la sala. El presentador sigue en el escenario, con su habitual cara de tonto)
- ...bueno, pues escribo para los que se han quedado amablemente en la sala a pesar de todo (imperceptibles aplausos, ahora en la sala hay menos gente que un sábado noche en una biblioteca pública). Y es que, en base a un comentario de Abel Rojas (aplauso bastante más constante que cualquiera de los que haya generado el presentador: alguna gente empieza a volver al oírlo) en el más que recomendable podcast que 38Ecos dedicó a la Jornada 9 (definitivamente, la gente vuelve en masa a la sala), he decidido intentar explicar, de una forma gráfica, lo que él ya expuso en el programa. ¡Y como viene siendo usual en este espacio, sugiero que vayamos al lío!
(Por fin un aplauso decente para el presentador, que se retira de la escena. Se abren las cortinas, se apagan las luces, se enciende el proyector...)
Detalles que permiten superioridades
El pasado 22 de octubre, a las 22 horas (una coincidencia tan curiosa como absolutamente intrascendente), se disputó en el Camp Nou el partido entre el FC Barcelona y el Sevilla FC correspondiente a la novena jornada de la Liga LFP.
El conjunto local salió al terreno de juego con un once formado por Valdés; Mascherano, Abidal, Alves; Keita, Thiago, Xavi, Iniesta; Messi, Villa y Adriano. Inicialmente, el equipo azulgrana se dispuso sobre el verde en una formación 3-4-3. Frente a ellos, la escuadra visitante, el Sevilla FC, salió con Varas; Navarro, Escudé, Fazio, Cáceres; Armenteros, Medel, Campaña, Navas; Trochowski; Del Moral. Los futbolistas del cuadro andaluz, por su parte, formaron en 4-4-1-1.
Aparentemente, ninguna de ambas disposiciones debería sorprender. El Barcelona jugaba en casa, con la obsesión propia de su Modelo de Juego de disponer de superioridad por dentro y jugar en campo contrario. Que saliese con un 3-4-3 no era ninguna novedad, puesto que ya lo había hecho en distintas ocasiones a lo largo de la temporada. Por su parte, el 4-4-1-1 del Sevilla tampoco era insólito, aunque el equipo de Marcelino soliese jugar con dos puntas. En el Camp Nou, no habían sido pocos los equipos que hasta la fecha habían ubicado dos líneas de cuatro por delante del portero, dejando un solo jugador con labores de enlace por detrás de un único punta. Cabía suponer que este último, en este caso el jienense Manu del Moral, viviría prácticamente aislado, obligado a bregar con futbolistas rivales en constante inferioridad.
Y sí, hasta cierto punto, así fue: Manu se pasó la mayoría del partido prácticamente sin apoyos. Pero lo que nos interesa en este punto, más que el Sevilla con balón, es el Sevilla sin él: y es que la posición de Trochowski, en principio el jugador de enlace, escondía un dispositivo táctico cuyo objetivo era precisamente evitar la superioridad numérica azulgrana en la zona ancha.
Veámoslo, para mayor comodidad, en distintas tomas fijas del partido. No son tan útiles como el vídeo, pero ayudarán a ilustrar el dispositivo táctico. (NOTA: para aquellos que no hayan podido ver el encuentro, cabe recomendar los completísimos índices de Rojadirecta, con una cantidad ingente de material a disposición de cualquiera que lo desee).
En esta primera toma se aprecia la disposición del Sevilla de inicio. Su formación podría confundirse con un 4-4-2, ya que si los centrales del Barcelona adelantaban su posición para sacar el balón, Manu del Moral se colocaba a la altura de Trochowski para impedir una salida limpia. No obstante, la formación real del equipo queda mejor explicada en la siguiente toma:
Aquí se distingue con claridad la posición de Trochowski, siempre por delante de la línea de cuatro del centro del campo. Su objetivo primoridal era evitar que la línea de medios mencionada tuviera que deshacerse; de algún modo, actuaba de "libre", impidiendo que el receptor del primer pase (normalmente Keita, aunque en ocasiones se ofreciesen Xavi, Thiago o incluso Iniesta, como en esta toma) tuviese una salida fácil. Hacía, pues, de quinto centrocampista, y con ello permitía a sus compañeros mantenerse formados en dos líneas por delante de Javi Varas. Las ventajas sólo podían crearse si Trochowski era superado mediante una sobresaliente acción técnica: el 4-4-1-1 se convertía en una suerte de 4-5-1, y el Sevilla disponía, por lo tanto, de superioridad numérica en el centro del campo. En la siguiente captura, el rendimiento que el cuadro andaluz le sacaba al dispositivo se percibe con aún más claridad:
Los medios azulgrana debían retrasarse si querían recibir sin oposición, y ningún futbolista del equipo local era capaz de recibir entre líneas rivales. El Sevilla esperaba en su campo, a salvo, a sabiendas de que el Barcelona no podía hacer llegar el balón a zonas de peligro.
Josep Guardiola, agudo observador, se dio cuenta del problema que le estaba creando a su equipo la posición de Trochowski, y como no podía ser de otra manera, reajustó su equipo. Con un movimiento aparentemente sencillo (menos, quizá, para Adriano, que pasó de extremo diestro a lateral zurdo en un cambio radical de posición), sustituyó el 3-4-3 inicial por el 4-3-3 clásico del Barcelona.
En realidad, lo que estaba haciendo era sensiblemente más delicado: devolviendo a su posición natural a dos laterales de tanta vocación ofensiva como Adriano y Alves, buscaba recuperar la superioridad en el centro del campo. El Barcelona pasaba de cuatro medios a cinco mediante la incorporación de los brasileños; Manu del Moral quedaba cubierto con Abidal y Mascherano; y el movimiento obligaba a Trochowski a retrasarse a la línea de medios, para cerrar los espacios dejados por los compañeros que se abrían a cubrir a los laterales azulgrana. El excelente dispositivo de Marcelino García Toral quedaba anulado mediante una no menos excelente contramedida de Guardiola, como se aprecia en la toma siguiente:
Alves y Adriano se situaban a la altura de Keita, ligeramente por detrás de Thiago y Xavi. A partir de ahí, se iban a desencadenar una serie de movimientos que terminarían con el Sevilla defendiendo delante de su portero, metidos prácticamente en el área pequeña. Pero ese detalle clave había logrado, durante los primeros 25 minutos al menos, cortocircuitar no sólo la salida del balón azulgrana, sino también su peligrosísima circulación en campo contrario. Un detalle, pues, digno de mención.
PS: El pasado viernes, 28 de octubre, tuve el placer de participar de una tertulia con los bloggers y twitteros Marc Roca (@somemarcus) y Marc Hernández (@fdeprimera). Si el lector tiene a bien escucharla, podrá encontrarla aquí. Está en catalán, eso sí.
6 sept 2011
Cierta Crítica Institucional
En estos momentos, mientras me deleito (?) viendo el Finlandia-Holanda y leo el muy recomendable Calcio de John Foot, me vienen a la memoria inexplicablemente (quizás porque haciendo zapping me he encontrado con una reemisión de la pasada Supercopa de Europa, quién sabe...) las imágenes dantescas que se vieron en Mónaco hace unas semanas.
Y, a pesar de mi reticencia a entrar en temáticas no futbolísticas, no puedo evitar emitir, a título personal, una crítica bastante dura a ciertas decisiones tomadas recientemente en ciertas directivas de ciertos clubes radicados en una cierta ciudad del Mediterráneo. No te digo ná y te lo digo tó.
Línea del Tiempo
2003: Elecciones en cierto club de cierta ciudad. Gana una candidatura formada por gente joven, con un proyecto fresco y muy distinto de la línea aplicada hasta la fecha. Entre los puntos más importantes de su programa destaca la expulsión de los violentos del estadio.
2004: Una importante cadena de televisión realiza un interesante reportaje en el que se tratan, entre muchos otros temas, las amenazas recibidas por algunos directivos del club por la decisión tomada un año antes. Afortunadamente, los mencionados directivos no se retractan de la misma.
2005: Alegando desavenencias con el presidente y con la forma de trabajar de la Junta, un grupo de directivos que habían formado parte del proyecto desde su inicio presenta su dimisión.
2006: Tras un importante triunfo europeo, la directiva del club escoge un patrocinador para la camiseta... que no resulta ser una marca comercial, sino la Agencia de las Naciones Unidas dedicada a garantizar el cumplimiento de los derechos de los niños.
2010: Nuevas elecciones en el mencionado cierto club. El presidente anterior ha agotado sus mandatos y debe ser reemplazado: es elegida la candidatura liderada por un ex-miembro de la directiva original de 2003... y uno de los que había dimitido en 2005. Su elección se realiza en un clima de cierta polémica, ya que algunos de los candidatos habían relacionado directamente al ganador con facciones violentas en sus campañas electorales.
2011: Se presentan las camisetas del club para la temporada 2011/12: en la parte delantera lucirán el logo de Qatar Foundation, tras un acuerdo de patrocinio que permitirá a la entidad que nos ocupa ingresar una notable cantidad de dinero. El logo de Unicef será relegado a la parte posterior de las equipaciones, debajo del número. El acuerdo con la fundación qatarí no se ratifica en la Asamblea de Compromisarios en un primer momento, cosa que provoca cierto malestar entre la masa social del club. Finalmente, la directiva anuncia que la decisión se someterá al criterio del socio en la próxima Asamblea.
2011: Se disputa en el Principado de Mónaco un importante título europeo entre los campeones de las dos competiciones oficiales más destacadas de la UEFA. En las gradas aparecen mensajes extraños (especialmente destacable fue una pancarta en la que se reclamaba "libertad" para uno de los más destacados grupo de "ultras" del club). La UEFA decide intervenir a raíz de las bengalas aparecidas en el terreno de juego.
En la línea del texto de Émile Zola, lógicamente sin la pretensión de llegar ni de lejos a la calidad e importancia del maestro francés, me permito la libertad de realizar mi propio J'accuse...!. En este caso, para evitar un plagio que no haría más que ensuciar las impolutas líneas de Zola, prefiero afirmar que Yo Critico para expresar en unas pocas líneas mi frustración con la nueva directiva del cierto club de cierta ciudad del Mediterráneo. Y es que considero que, tras conseguir relacionar directamente los valores positivos de la entidad (més que un club) con los valores positivos de Unicef; tras conseguir expulsar por fin a los violentos del estadio; y tras conseguir hacer del FC Barcelona una marca conocida a nivel mundial por una serie de características propias y diferenciales, es un error grave y denota una falta de visión estratégica considerable el renegar de los hitos alcanzados. Máxime si, principalmente, se hace por puro despecho, por una tendencia a achacar todos los problemas a la directiva anterior, y por una cierta hipocresía financiera muy propia de anteriores épocas del club (mucho menos exitosas que la actual, por cierto).
Sería realmente grave perder todo lo ganado. Mi esperanza en este punto es que sea el socio quien, libremente, decida invalidar las decisiones de la directiva y volver al status quo inicial. Quizás éste sea más beneficioso mediáticamente que económicamente, sí; pero si algo nos ha dejado claro la primera década del siglo XXI es que la imagen tiene un peso estratégico colosal, mucho mayor que los ingresos a corto plazo. Será mejor no infravalorarla.
PD: Aprovecho la tira cómica de Álex Santaló para ilustrar el texto anterior:
Traducción: Primero votaremos si seguimos con Qatar Foundation o tenemos que vender a Messi e Iniesta. Luego votaremos qué tendríamos que haber hecho con el motín del Hesperia y si queremos volver al campo de Les Corts o si ya nos va bien jugar en el Camp Nou.
Y, a pesar de mi reticencia a entrar en temáticas no futbolísticas, no puedo evitar emitir, a título personal, una crítica bastante dura a ciertas decisiones tomadas recientemente en ciertas directivas de ciertos clubes radicados en una cierta ciudad del Mediterráneo. No te digo ná y te lo digo tó.
Línea del Tiempo
2003: Elecciones en cierto club de cierta ciudad. Gana una candidatura formada por gente joven, con un proyecto fresco y muy distinto de la línea aplicada hasta la fecha. Entre los puntos más importantes de su programa destaca la expulsión de los violentos del estadio.
2004: Una importante cadena de televisión realiza un interesante reportaje en el que se tratan, entre muchos otros temas, las amenazas recibidas por algunos directivos del club por la decisión tomada un año antes. Afortunadamente, los mencionados directivos no se retractan de la misma.
2005: Alegando desavenencias con el presidente y con la forma de trabajar de la Junta, un grupo de directivos que habían formado parte del proyecto desde su inicio presenta su dimisión.
2006: Tras un importante triunfo europeo, la directiva del club escoge un patrocinador para la camiseta... que no resulta ser una marca comercial, sino la Agencia de las Naciones Unidas dedicada a garantizar el cumplimiento de los derechos de los niños.
2010: Nuevas elecciones en el mencionado cierto club. El presidente anterior ha agotado sus mandatos y debe ser reemplazado: es elegida la candidatura liderada por un ex-miembro de la directiva original de 2003... y uno de los que había dimitido en 2005. Su elección se realiza en un clima de cierta polémica, ya que algunos de los candidatos habían relacionado directamente al ganador con facciones violentas en sus campañas electorales.
2011: Se presentan las camisetas del club para la temporada 2011/12: en la parte delantera lucirán el logo de Qatar Foundation, tras un acuerdo de patrocinio que permitirá a la entidad que nos ocupa ingresar una notable cantidad de dinero. El logo de Unicef será relegado a la parte posterior de las equipaciones, debajo del número. El acuerdo con la fundación qatarí no se ratifica en la Asamblea de Compromisarios en un primer momento, cosa que provoca cierto malestar entre la masa social del club. Finalmente, la directiva anuncia que la decisión se someterá al criterio del socio en la próxima Asamblea.
2011: Se disputa en el Principado de Mónaco un importante título europeo entre los campeones de las dos competiciones oficiales más destacadas de la UEFA. En las gradas aparecen mensajes extraños (especialmente destacable fue una pancarta en la que se reclamaba "libertad" para uno de los más destacados grupo de "ultras" del club). La UEFA decide intervenir a raíz de las bengalas aparecidas en el terreno de juego.
Yo Critico
En la línea del texto de Émile Zola, lógicamente sin la pretensión de llegar ni de lejos a la calidad e importancia del maestro francés, me permito la libertad de realizar mi propio J'accuse...!. En este caso, para evitar un plagio que no haría más que ensuciar las impolutas líneas de Zola, prefiero afirmar que Yo Critico para expresar en unas pocas líneas mi frustración con la nueva directiva del cierto club de cierta ciudad del Mediterráneo. Y es que considero que, tras conseguir relacionar directamente los valores positivos de la entidad (més que un club) con los valores positivos de Unicef; tras conseguir expulsar por fin a los violentos del estadio; y tras conseguir hacer del FC Barcelona una marca conocida a nivel mundial por una serie de características propias y diferenciales, es un error grave y denota una falta de visión estratégica considerable el renegar de los hitos alcanzados. Máxime si, principalmente, se hace por puro despecho, por una tendencia a achacar todos los problemas a la directiva anterior, y por una cierta hipocresía financiera muy propia de anteriores épocas del club (mucho menos exitosas que la actual, por cierto).
Sería realmente grave perder todo lo ganado. Mi esperanza en este punto es que sea el socio quien, libremente, decida invalidar las decisiones de la directiva y volver al status quo inicial. Quizás éste sea más beneficioso mediáticamente que económicamente, sí; pero si algo nos ha dejado claro la primera década del siglo XXI es que la imagen tiene un peso estratégico colosal, mucho mayor que los ingresos a corto plazo. Será mejor no infravalorarla.
PD: Aprovecho la tira cómica de Álex Santaló para ilustrar el texto anterior:
Traducción: Primero votaremos si seguimos con Qatar Foundation o tenemos que vender a Messi e Iniesta. Luego votaremos qué tendríamos que haber hecho con el motín del Hesperia y si queremos volver al campo de Les Corts o si ya nos va bien jugar en el Camp Nou.
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