Así pues, empecemos por un punto calentito calentito, ahora que ya es a toro pasado (qué fácil escribir después del temporal, ¿verdad?);
"Il buon Ricky" vs. "The Motherfucking Brazilian"

Es una encrucijada bastante... "divertida", para el futbolista, mirado desde fuera. Tengamos en cuenta la situación deportiva de ambos; se dice que el Milan no pasa por su mejor momento a día de hoy precisamente, pero... ¿y el City? No hay que olvidar que es un club que, con una probabilidad casi máxima, el año que viene no sólo no disputará la Champions, sino que posiblemente ni siquiera huela la Intertoto... sí, se habla de la "falta de proyecto" en Milán debido al envejecimiento de la plantilla, a su descompensación y a una anunciada falta de líquido debido a la crisis por la que atraviesa su presidente, el fútbol italiano y el mundo entero, pero nadie comenta el hecho de que no se albira nada que se pueda considerar como tal en el City of Manchester Stadium a día de hoy...
Se habló, antes y durante, largo y tendido, en periódicos y tertulias, en bares y en bibliotecas (¿?), sobre la situación del fútbol, sobre la desmesura que podría representar el pagar un montante tan increíble por un sólo jugador (las cifras iban de los ochenta a los ciento cincuenta millones de euros); se acusó a Kakà de mercenario sin que nada fuera, al menos aparentemente, culpa suya; y se acusó al Milan de codicioso cuando aún no había siquiera aceptado la oferta. Obviamente, no se acusó de locura al propietario del City porque eso iba intrínseco en la noticia, claro está. Pero, ¿qué hay de cierto en todo ello? ¿Quién no aceptaría, en la situación de teóricos problemas económicos, una inyección de dinero tan espectacular para el Milan como la que podría representar la venta de Kakà?

Al final fuegos artificiales, como también suele suceder. "Kakà rimane al Milan" con "Kakà not leaving for Manchester", y todos la mar de felices... o deberían estarlo, porque los milanistas conservan su estrella, el fútbol no se descontrola económicamente (qué suerte, ¿verdad? No se pagarán 150 millones por nadie, con los 40 kilos por Robinho nos quedamos mucho más tranquilos...), y el City puede hacer con ese dinero algo más productivo; empezar a pensar en crear un equipo de fútbol por donde se debe empezar, es decir, desde arriba.
Desde aquí, mi sugerencia (que debería ser obligación innegociable en este tipo de circunstancias) a los dirigentes del ManCity; señores, hagan el favor de hacerse con un mánager ganador de experiencia reconocida, empiecen un proyecto por las bases fichando la columna vertebral y no a varios brasileños buenos porque sí... y por favor, usen eso que tienen entre los hombros para algo más que para aguantar sus bonitos peinados.
Los aficionados al City se lo agradecerán.

Sí, hablo de Van Gaal. ¿Por qué? Porque a)cuida muchísimo la cantera, posiblemente sea con Wenger de los mejores técnicos para los canteranos que hay (y el City a nivel estructural también necesita eso, formar una cantera y dotarla de medios y de prestigio); b)garantiza resultados, como bien indica su palmarés, y c)seguramente se avendría a una última gran aventura después de su absolutamente increíble trabajo en Alkmaar. Sería el colofón a una carrera empañada por su mala salida del Barça... pero también ensalzada por su larga lista de títulos y de méritos.
Fin de lo que me rondaba por la cabeza; ahora puedo irme tranquilo al barbero, con las neuronas, si queda alguna aún, listas para otra mast... eeeh, otro desparrame mental de este tipo.
El 6+5: señor Cruyff, esta vez no estoy de acuerdo con usted

No digo que este sistema sea malo. Me parece bastante racional, y para algunos clubes no sería especialmente difícil de aplicar (si vemos alineaciones como las que suelen utilizar Espanyol o Barça, por ejemplo, veremos que suele suceder de forma no deliberada); eso sí, para otros como el Arsenal sería un atentado terrorista en toda regla, pero eso es otra cuestión.
Lo que sí digo, y con vehemencia además, es que algunos de los argumentos sobre las selecciones esgrimidos por Cruyff y otros defensores de esta norma son cuanto menos discutibles... si no directamente falaces, y explicaré por qué; se dice que el hecho de que los grandes clubes no alineen canteranos, o al menos futbolistas del país, es muy negativo para las selecciones. Ello podría parecer lógico... si no fuera porque la realidad, una vez más, nos golpea de lleno; si repasamos los últimos campeonatos internacionales (Eurocopas y Mundiales), será divertido ver de dónde provienen los jugadores de los equipos más competitivos.
Hagamos un pequeño "flashback" y volvamos al 2006; concretamente, al 9 de julio. Se enfrentaban en el Olympiastadion de Berlín las selecciones de Francia e Italia en la Final. Para los galos, jugaban Barthez; Sagnol, Thuram, Gallas y Abidal; Makelelé, Vieira, Ribéry, Malouda y Zidane; y en punta, Thierry Henry. De todos estos, sólo Éric Abidal, Fabien Barthez, Franck Ribéry y Florent Malouda jugaban en la Ligue 1 de Francia (al año siguiente, sólo Barthez estaría aún en le Championnat, por cierto). Todos los italianos que disputaron esa Final jugaban en Italia, eso sí.
¿Qué podemos deducir de ello?

Es decir, que el mejor resultado de la selección española desde 1964 se producía cuando menos jugadores titulares jugaban en su club de origen. ¿No es curioso? ¿No da que pensar el hecho de que justamente cuando más futbolistas se exportan fuera, mejor haya sido su cohesión?
Yo creo que no, dado el alto grado de azar e importancia de las piezas en un torneo tan corto como una Eurocopa o un Mundial. Podríamos discutir este punto ampliamente; pero no es la tesis principal de este ensayo, mucho más simple que todo esto. Sí, lo único que se pretende es rebatir el argumento de los canteranos y su incorporación a los grandes clubes como medida de éxito de las selecciones nacionales; me temo que ganar una Euro o una Copa del Mundo es bastante más complejo que ponerse a jugar con mucha gente de la casa.
Así pues, señor Cruyff, en esto, esta vez, no estoy de acuerdo con usted.
... y un par (de platos)

...y es que me he decidido a comprarme otro plato. Sí, así sin anestesia ni ná, serán, qué te diré, doscientos eurillos de nada... pero por fin podré hacer lo mááás molón de todo, que es pinchar con dos vinilos; sí, me preguntaréis qué narices estaba haciendo yo hasta ahora, si es que pinchaba con uno solo y tengo que dejar ya las drogas duras o si directamente soy tonto de remate; pero, parafraseando a Monegal, ¡ah, alerta!... vosotros, pobres mortales creyentes en Chuck Norris, no sabéis que yo usaba mi buen amigo VirtualDj en mi otro buen amigo Mac con mi buena amiga la mesa Behringer (que finalmente aprendí cómo funcionaba; pero todo esto y más cosas os las contaré en una próxima entrega de esa serie maravillosa en formato digital escrita por un gran autor que... vale, vale, en esas redacciones jodidas que escribe un juntaletras como el menda en este blog, seamos realistas).
Es lo que tiene tener por fin un poco de pasta y no necesitarla a corto plazo; que la puedes gastar en, aproximadamente y a grandes rasgos, lo que buenamente te venga en gana.
Ya os contaré a ver qué sale... si es que vale la pena contar algo, eso sí...