17 abr 2010

El Clásico por Volúmenes (II)

En la entrada anterior, hablábamos de la alineación, por parte de Guardiola, de una escuadra cuanto menos sorprendente por la ubicación de los laterales; hoy seguimos con el tema, aunque cambiando de equipo y de planteamiento. Veamos una de las disposiciones de Pellegrini;

El "factor Serginho"

¿Serginho? Sí, Serginho. El brasileño era el primer cambio de Ancelotti en su época en el Milan; el equipo rossonero, que jugaba en general con un rombo bastante cerrado en el centro del campo (Pirlo; Gattusso-Seedorf; Rui Costa/Kakà), se encontraba en ocasiones con problemas a la hora de defender a equipos anchos... y especialmente, a la hora de atacar utilizando toda la amplitud del terreno de juego. Pero Carlo, discípulo de Sacchi y uno de los mejores técnicos del panorama actual, disponía de una alternativa; cambiaba a un jugador, rompía el rombo cerrado, y ubicaba a un futbolista de banda en la media. Ese hombre era Serginho, y tenemos un ejemplo de ese movimiento ni más ni menos que en la Final de Estambul'05.

Hoy, Ancelotti no ha olvidado esa opción. En un Chelsea que tiene relativamente poco que ver con ese veloz asesino frío con extremos que era la escuadra de Mourinho, Ancelotti ha convertido a Florent Malouda en uno de sus "primeros espadas"; el galo, trabajador y disciplinado, le asegura amplitud y retorno, jugando tanto en la media como en el extremo (por ejemplo, contra el ManU hace un par de semanas), e incluso siendo probado en el lateral frente al Inter en la Champions (aunque con no tanto éxito).

Con un problema similar se encontró Pellegrini a principio de temporada, cuando probó con el 4-2-2-2 en el Real Madrid, intentando potenciar el criterio de los jugadores y su movilidad más que una posición fija. En ese equipo, el brasileño Marcelo era lateral, y no había extremos como tales; la intención era que fuesen interiores y laterales los que "se dejaran caer" por el extremo, haciendo más difícil su defensa. La prueba no funcionó debido a su complejidad y a la novedad del proyecto, así como la inseguridad defensiva de Marcelo en el lateral izquierdo (especialmente, en la cobertura del segundo palo): Pellegrini se encontró entonces con el antes mencionado problema del rombo cerrado, y lo resolvió ubicando al propio Marcelo por delante de Xabi Alonso y por detrás de Kakà, en paralelo con otro interior (generalmente, Lass o Gago).

Frente al Barcelona, el Madrid sufrió de nuevo el vértigo que les ha acompañado en a los grandes encuentros a lo largo de la presente temporada, y que posiblemente les impida alzarse con un título a final de la campaña. Aún así, Marcelo cumplió correctamente su función; en ataque, su lado se mostró como el más incisivo, y en defensa, no fue por su banda, sino por la zona central (que debía ser cubierta por Gago y Xabi Alonso) por donde llegaron las mejores situaciones ofensivas de los azulgrana, generalmente de las botas de un Xavi defendido de una forma bastante deplorable. Nos encontramos, pues, frente a otra solución a esa necesidad de disponer de jugadores de banda con retorno que planteábamos en la entrada anterior, y por lo tanto, a una alternativa más a considerar para equipos en esta situación.

Pero la cosa no terminó ahí. Repasaremos más temario en la próxima entrada, que por hoy ya hemos divagado suficiente...

Foto Serginho: Daylife. Foto Marcelo: Real Madrid SC

1 comentario:

Luisi dijo...

A mi no me agrada mucho la idea de ver a Marcelo en el centro del campo. Es como cuando el Sevilla ponía a Dani Alves de volante, que fueron varias veces si no me equivoco. Marcelo es lateral... y a ver si la prensa se entera de una vez...